Estas celebraciones sencillas, breves y didácticas, nos descubren la riqueza y el espacio de santidad que habita en nosotros y en las cosas más simples de la vida. Todas ellas se realizan en torno a un símbolo de lo cotidiano que, junto a dos velas de bendición, honran nuestro pasado y preparan un futuro más pleno. Pueden realizarse en familia, entre amigos, en comunidades y especialmente en encuentros catequísticos.
Enlaces:
[1] http://www.publicacionesclaretianas.com/cronin-gaynell-rathschmidt-jack