"Vida según los consejos evangélicos", "estado de perfección", "vida religiosa", "vida consagrada"... son múltiples las formas en que se ha denominado a lo largo de la historia esta forma peculiar de seguir al Señor.
Se trata, sin duda, de una forma estable y peculiar de vivir la vocación cristiana, que a nadie deja indiferente. Las personas consagradas se comprometen de por vida a vivir según estos llamados "consejos evangélicos": castidad, pobreza y obediencia.
El autor nos invita a la actual reflexión y a una mejor comprensión de la vida según esos votos que realizan las personas consagradas y que, ciertamente, tocan dimensiones fundamentales del ser humano.
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[1] http://www.publicacionesclaretianas.com/maurizio-bevilacqua